CENTINELAS DE GAIA: EL DESPERTAR DE LA MONTAÑA

Constructos elementales que han dejado de ser estatuas para convertirse en el martillo de Orbis.

I. Geología Animada: El Origen de los Guardianes

A diferencia de los Kweebecs, que son el susurro de Gaia, los Centinelas son su puño. En la Era Antigua, la Diosa no solo sembró vida orgánica; también esculpió defensores a partir de la Roca Madre. Los Centinelas de Gaia no nacen ni brotan; son el resultado de un proceso de transmutación elemental donde la piedra viva absorbe una cantidad masiva de maná concentrado en un núcleo rúnico.

Durante milenios, estos colosos fueron parte del paisaje de la Zona 1 y la Zona 3. Cubiertos de musgo, líquenes y olvido, permanecieron en un estado de estasis profunda. Para un explorador humano, eran simplemente monumentos de una era pasada. Sin embargo, su diseño no era estético, sino defensivo. Poseen una anatomía sin órganos; no necesitan aire, alimento ni descanso. Su "corazón" es una gema rúnica tallada con precisión geométrica que late al unísono con las placas tectónicas de Orbis. Si la tierra sufre, el Centinela lo siente.

La llegada de Varyn rompió este letargo. El Vacío no solo intentó destruir a los habitantes de Orbis, sino que infectó la propia red rúnica que alimentaba a estos guardianes. Lo que una vez fueron protectores nobles, se convirtieron en máquinas de asedio corruptas bajo el mando de la oscuridad, creando una de las mayores tragedias de la guerra actual: soldados de la Resistencia obligados a destruir a los antiguos dioses de piedra que juraron protegerlos.

"No puedes razonar con una montaña. No puedes asustar a una roca. Y ciertamente, no puedes detener a un Golem una vez que el planeta le ha ordenado caminar."

II. El Corazón Rúnico y la Purificación

El mayor avance de la Resistencia no fue una nueva espada, sino el "Ritual de la Chispa". Tessa, utilizando su afinidad única con el rayo, descubrió que era posible sobrecargar los núcleos corruptos de los Golems para "limpiarlos" del Vacío. Este proceso es extremadamente peligroso; un error en la frecuencia eléctrica podría fragmentar al Centinela para siempre. Sin embargo, aquellos que sobreviven a la purificación emergen con una lealtad renovada.

Un Centinela purificado muestra marcas cian brillantes en lugar de las cicatrices púrpuras del Vacío. Su magia ya no es destructiva, sino protectora. Pueden generar escudos magnéticos que desvían flechas y proyectiles mágicos, creando una zona segura para que los arqueros Feran y los magos Kweebec operen. En el campo de batalla, su presencia altera la gravedad local, dificultando el avance de las tropas de Varyn y convirtiendo el terreno llano en un laberinto de rocas emergentes.

Gaia Sentinels Lore

Centinela de Gaia purificado por la chispa de Tessa.

III. La Conciencia Sísmica: Una Mente Colectiva

Los Centinelas no poseen un lenguaje hablado. Su comunicación se basa en vibraciones de baja frecuencia que viajan a través del suelo, algo que los Kweebecs llaman "El Pulso". Lo que un Centinela experimenta en la frontera de la Zona 4 es transmitido instantáneamente a sus hermanos en el Bastión Móvil. Esta red de información es perfecta; no puede ser interceptada por los espías del Vacío ni alterada por ilusiones mágicas.

Esta conexión colectiva les permite actuar con una coordinación geométrica. En batalla, no necesitan órdenes. Si un Centinela cae, los demás ajustan su posición milimétricamente para cubrir el hueco, formando una falange de piedra que ha demostrado ser inquebrantable incluso ante los Dragones de Vacío más poderosos. Son la memoria de la tierra: guardan en sus núcleos la ubicación de nexos de maná que han estado ocultos por milenios, sirviendo como los mejores guías tácticos para la Resistencia.

IV. El Rol en la Resistencia: Muros Vivientes

Dentro de la estructura militar de Tessa, los Centinelas ocupan el escalafón de "Artillería y Defensa Pesada". No son solo tanques que absorben daño; son plataformas de asedio. Algunos Golems han sido equipados con estructuras de madera de hierro en sus hombros, permitiendo que pequeños grupos de Kweebecs disparen desde las alturas, convirtiendo a cada Golem en una torre de vigilancia móvil.

Su mayor utilidad logística reside en la reconstrucción. Un solo Centinela puede levantar muros de fortificación en horas, moviendo bloques de piedra que requerirían cientos de hombres y maquinaria pesada. Gracias a ellos, el Bastión Móvil ha podido ser ampliado y reforzado con blindaje tectónico, permitiéndole resistir asedios prolongados en zonas donde la corrupción del aire es letal para los seres de carne y hueso.

V. El Despertar del Primordial

Existe una leyenda entre los humanos del Bastión sobre un Centinela de proporciones titánicas, conocido como "El Primordial". Se dice que sus pies son colinas y su espalda sostiene bosques enteros. Tessa cree que despertar a este gigante es la clave para romper las puertas de la Ciudadela de Varyn. Sin embargo, el costo de energía para despertar algo de tal magnitud es incalculable.

Mientras la Resistencia avanza, los Centinelas de Gaia marchan al frente. Sus pasos rítmicos son el tambor de guerra que anuncia el fin de la ocupación del Vacío. Para Varyn, ellos son el recordatorio de que Orbis no es solo un mapa de recursos, sino un organismo herido que finalmente ha decidido defenderse. La guerra no terminará con un tratado, sino con el impacto de un puño de piedra contra el trono de la oscuridad.